Prioriza tus tareas y separa entre importante/urgente
Gestionar el tiempo para realizar actividades efectivas en nuestro trabajo, a veces puede parecer algo tedioso, por eso hoy os vamos a dar algunas claves de cómo podéis organizaros mejor.
Cuando tenemos muchas cosas en la cabeza, acabamos olvidando lo realmente importante y urgente, y al final perdemos el tiempo en otras actividades para las cuáles dedicamos mucho tiempo y resultan ser de las menos relevantes a la hora de conseguir nuestros objetivos.
Por eso es importante priorizar y dividir esas tareas según la importancia de las mismas.
Inspírate en la matriz Eisenhower.
Se trata de una plantilla que te hace la vida mucho más fácil a la hora de administrar la carga de trabajo. Tras un previo análisis de todas tus tareas pendientes, te permite clasificar todas aquellas más importantes de las menos importantes.
Divide tus tareas entre urgentes/importantes.
Cuando no nos estamos organizando y tenemos estas dos ideas en nuestra cabeza, siempre tendemos a clasificarlos con la idea de que lo que creemos urgente no es importante, y aquellas cosas que creemos importantes, nunca son urgentes.
Aunque parezca contradictorio, así es como solemos actuar cuando no existe una organización clara.
Actuamos de manera contradictoria mezclando lo urgente de lo importante, por lo tanto mezclando dos conceptos que pueden influir directamente en la consecución de nuestros objetivos.
¿Cómo puedo distinguir lo urgente de lo importante?
Aunque cada uno será el que mejor conozca su negocio para poder establecer esta diferencia según las necesidades la misma.
Es importante tener en cuenta que aquello urgente suele hacer referencia a aquellas actividades que necesitan una atención inmediata y que no se pueden alargar en el tiempo, porque de ellas dependen otras funciones.
Sin embargo, a la hora de hablar de aquello importante, siempre solemos hacer referencia a actividades muy metódicas que necesitan una planificación mayor y un trabajo detallado y minucioso.
Todo esto nos servirán para obtener unos objetivos más a largo plazo.
Utilizando esta técnica, seremos capaces de priorizar los elementos claramente importantes y no perder el foco con aquellos que nos están quitando demasiado tiempo y que a nivel positivo para nuestro negocio, no nos están repercutiendo realmente en nada.
Pon atención a lo verdaderamente importante y verás como la inversión del tiempo y trabajo consigue una mayor gratificación y compensación.
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