Decir «no» a tiempo, también puede ser un éxito para tu marca.
Seguro que no es la primera ni la última vez que te pasa. Te adentras en el mundo de la digitalización con el objetivo de ayudar a empresas a digitalizarse y potenciar la marca de su negocio, y acabas acaparando sectores y clientes con los que a la larga no te sientes 100% identificad@.
¿Os ha pasado alguna vez?.
Al principio, las ganas de realizar nuestro trabajo y sentirnos realizados con todo lo que podemos ofrecer, nos puede cegar a la hora de establecer objetivos claros y perfectamente definidos. Me ha pasado y es normal que nos pase cuando nos encontramos en un periodo donde el aprendizaje también es necesario.
Con el tiempo, puedes ir observando que la relación con ese cliente no es como esperabas, o incluso que la gestión que estás ejecutando en su negocio no va a aportar nada de valor a tu propia marca.
Decir «no» a tiempo puede ser una solución muy inteligente.
El dinero es importante puesto que es una manera de reconocer nuestro esfuerzo y trabajo, pero a la larga aprendes que no lo es todo. Y muchas veces, menos es más.
Para mi a día de hoy, lo más importante es tener claros cuáles son mis servicios en gestión de redes sociales, creación de páginas webs, etc… Con la mente abierta siempre en aceptar nuevas propuestas, pero con las ideas muy claras en relación a mi manera de ejecutar esos servicios y llevarlos a cabo.
Recuerda que lo que hagas desde tu marca, será el escaparate e imagen que tu propio negocio lleve como sello de identidad.
A día de hoy he tenido que decir muchas veces «no». O bien porque no me he visto capacitado, o bien porque el cliente me generaba más problemas que soluciones, o bien porque la marca no me encajaba o entusiasmaba a la hora de ofrecer un valor diferencial y realmente potencial para mis trabajos llevados a cabo.
Y tú, ¿has tenido que decir alguna vez que no?